Fabio y Mashfrog: de los proyectos al business en un crecimiento compartido
Fabio Galiffa, Sales & Account Director de Mashfrog Group, repasa sus casi diez años en la empresa, entre nuevos retos, tecnologías emergentes y un crecimiento compartido.
En Mashfrog desde 2016, Fabio Galiffa, hoy Sales & Account Director, ha vivido en primera persona la evolución de Mashfrog Group, contribuyendo a su posicionamiento como una referencia en los servicios profesionales de IT y en la digital transformation. Desde la consultoría hasta el desarrollo comercial, Fabio nos cuenta un camino de crecimiento profesional que ha ido de la mano con el de Mashfrog, en el que la curiosidad tecnológica, el espíritu de equipo y las ganas de innovar han sido los rasgos distintivos.
Cuéntanos cómo llegaste a Mashfrog y cómo ha evolucionado tu rol en estos años
Llegué a Mashfrog en noviembre de 2016, así que estoy a punto de celebrar diez años en la empresa. Antes de unirme al grupo, ya tenía una experiencia profesional de unos diez años, especialmente en proyectos de digital transformation en el ámbito ERP. Empecé en 2007 en una empresa de consultoría SAP, y luego trabajé en dos grandes compañías italianas que cotizan en bolsa, Prysmian Group y Amplifon, experiencias que me permitieron adquirir una visión muy transversal sobre cómo la tecnología puede apoyar los procesos de business.
En Mashfrog empecé como Project Manager precisamente para el cliente Prysmian, siguiendo la parte de finance y los flujos de tesorería. En los años siguientes mantuve un rol operativo, continuando con la consultoría para el cliente, pero al mismo tiempo empecé a ocuparme también del desarrollo y la gestión de las relaciones con los decision makers de Prysmian. Fue un periodo de gran dinamismo, especialmente dentro del SAP 1C Consolidation Program, en el que Mashfrog aportó una contribución fundamental en términos de calidad y escalabilidad. Con el tiempo, mi rol se volvió cada vez más managerial, menos técnico y más orientado a las relaciones y al crecimiento del business. En aquel entonces, Mashfrog aún no tenía la estructura sólida y organizada que tiene hoy, por lo que cada uno de nosotros desempeñaba varios roles e intentaba aportar también fuera de su perímetro estrictamente definido.
Fue precisamente en ese período cuando comencé a ocuparme también de sales, trabajando con nuevos clientes y nuevas oportunidades, especialmente en el norte de Italia, aprovechando la experiencia adquirida. Paralelamente, empecé a ampliar mis competencias tecnológicas: además de SAP, comencé a seguir también proyectos Salesforce, una de las tecnologías que el CEO quiso firmemente incorporar en nuestro portafolio. Esta evolución me permitió volverme cada vez más transversal, tanto a nivel de oferta como en la interacción con los distintos C level de la empresa.
En 2021 asumí también el rol de Business Unit Director para el área SAP, que dirigí durante unos dos años, acompañándola en un momento de gran cambio. Luego, con la llegada de Milena Fabrizi, le pasé el testigo y emprendí de forma definitiva el camino comercial, convirtiéndome en Sales & Account Director, rol que sigo desempeñando actualmente.
¿En qué consiste tu trabajo?
Actualmente me ocupo de sales y account management para varios clientes, trabajando de manera cross industry y cross technology. Las áreas en las que trabajo principalmente son SAP, Salesforce, Digital y Cyber Security, que en los últimos años se ha convertido en un ámbito estratégico. También estoy muy involucrado en el tema de Inteligencia Artificial, no solo como un trend, sino como un verdadero motor de innovación: hoy en día, cada tecnología tiene su propia aplicación de AI y mi objetivo es entender cómo integrarla de forma concreta en las soluciones para nuestros clientes. Me gusta definirme como un "portador sano" de innovación: intento promover la inteligencia artificial tanto dentro de Mashfrog como en contextos externos, para generar valor real.
¿Cuáles son las principales satisfacciones y desafíos de tu trabajo?
Sin duda, la posibilidad de moverme con autonomía, gracias a una experiencia ya consolidada y a objetivos claros y compartidos con el management. Además, en mi rol tengo la suerte de poder trabajar across different technologies, interactuando con clientes de distintos sectores y con niveles decisionales altos. Esto me permite captar las necesidades reales del mercado y proponer soluciones coherentes con nuestra oferta.
Una parte de mi trabajo que me apasiona mucho es identificar nuevos trend y nuevas tecnologías para incorporar a nuestro portafolio. Desempeñar este rol me permite entrar en contacto con muchas realidades diferentes, y a menudo de esos intercambios surgen ideas que luego llevo dentro de la empresa. Es un aspecto que me mantiene constantemente actualizado y que representa una fuente de crecimiento profesional continuo.
Después de tantos años en Mashfrog, ¿qué te motiva a quedarte?
Sin duda, el crecimiento compartido. Cuando entré, en 2016, Mashfrog todavía era una realidad que definíamos como una "garage company": había clientes importantes, pero faltaba una estructura organizativa sólida. Con el tiempo, vi cómo la empresa se transformaba, construía bases cada vez más fuertes y crecía de forma ambiciosa pero con objetivos claros y estrategias definidas. Obviamente, no faltaron momentos difíciles ni decisiones complejas, pero incluso esas situaciones contribuyeron a nuestro crecimiento. Es en esos momentos más críticos donde uno se forja y donde nace un verdadero sentido de pertenencia.
Lo que me une a Mashfrog es precisamente este recorrido compartido: haber vivido juntos las fases de expansión, pero también los momentos críticos, de los cuales siempre hemos logrado salir adelante. Es un poco como un efecto rollercoaster: dinámico, estimulante, a veces exigente, pero que al final te mantiene dentro con entusiasmo.
¿Cómo ha cambiado la empresa a lo largo de estos años?
La transformación ha sido enorme. De ser una realidad de nicho, Mashfrog se ha convertido en una empresa reconocida y confiable en el mercado, capaz de atraer clientes de distintos sectores y tamaños. Hoy en día, Mashfrog goza de una reputación consolidada: cuando entramos en contacto con nuevas empresas, a menudo son ellas las que nos buscan, porque saben quiénes somos y qué podemos ofrecer. Esto es el resultado de años de trabajo e inversión por parte de todos los teams, desde el recruiting hasta la delivery, desde el sales hasta la estrategia, que han contribuido a fortalecer el posicionamiento del Grupo.
¿Y fuera del trabajo, cuáles son tus pasiones? ¿Qué te ayuda a mantener el equilibrio y la inspiración?
No sé si puedo decir que he encontrado un verdadero equilibrio entre vida privada y trabajo, porque en mi rol estoy a menudo en movimiento, viviendo a los clientes y el territorio. Pero con los años he aprendido a gestionar mejor mis tiempos y a reservarme espacios para mí.
Practico dos deportes muy diferentes entre sí: golf y squash. El golf lo practico los fines de semana: es un deporte que requiere concentración, pero al mismo tiempo relaja y permite desconectar del estrés laboral. También es una forma de interactuar con personas nuevas, muchas veces con experiencias profesionales interesantes de las que surgen ideas útiles incluso para el trabajo.
El squash, en cambio, es otra historia: un deporte intenso, rápido y lleno de adrenalina, que requiere reflejos ágiles y resistencia. Es mi válvula de escape física, la que me permite "resetear" la mente después de días intensos.
Y luego está mi hijo, que tiene siete años: él es mi fuente diaria de energía. Es curioso, está interesado en lo que hago, y verlo crecer mientras me observa trabajar desde casa es un estímulo adicional. Al final, eso también es un "entrenamiento" importante.
Por último, ¿cuáles son tus perspectivas para el futuro, tanto profesionales como personales?
Es una pregunta siempre difícil, sobre todo para quien, como yo, ha vivido muchas fases distintas de la empresa. Las expectativas que tenía hace algunos años se han cumplido todas, y hoy mi objetivo es seguir haciendo crecer Mashfrog, reforzando aún más nuestra presencia en Italia y en el extranjero.
Ya sigo los mercados de Dubái y de Estados Unidos, donde tenemos varias oportunidades. A futuro, no descarto la posibilidad de una experiencia profesional en el extranjero, quizás en una de las sedes del grupo. Sería un bonito desafío, que combinaría mis ganas de crecimiento con el deseo de vivir nuevas experiencias también a nivel personal.