Maternidad, trabajo e inclusión: el ejemplo de Ana Lucia
Desde la primera entrevista hasta el nacimiento de su bebé, Ana Lucia cuenta su experiencia entre el embarazo y la maternidad en Mashfrog, en un país que la acogió con respeto e inclusión.

Ser sincera, incluso en el trabajo, no siempre es fácil. Pero Ana Lucia eligió la transparencia desde la primera entrevista, hablando abiertamente de su deseo de convertirse en madre. En lugar de una puerta cerrada, encontró una empresa dispuesta a acogerla y valorarla por sus competencias. Hoy es desarrolladora de software en la BU Enterprise Digital Evolution y madre de un niño, gracias también a un equipo y una organización que le permiten gestionar ambos desafíos con equilibrio y serenidad.
¿Cuál ha sido tu trayectoria personal y profesional?
Llegué a Italia desde Perú en 2009 gracias a una reunificación familiar: mi madre ya trabajaba aquí desde hacía algunos años, tras un período en Argentina, y mi padre y yo nos reunimos con ella. El impacto inicial fue fuerte: no conocía el idioma, la cultura era diferente y, para poder continuar con mis estudios, tuve que cursar un año escolar adicional, como está previsto para quienes provienen de Sudamérica. No fue fácil, pero encontré un entorno escolar acogedor, personas dispuestas a ayudar y profesores preparados para apoyarme.
Después del bachillerato, decidí inscribirme en la facultad de Ingeniería Informática de la Universidad Roma Tre. Me gustó tanto que continué con la maestría, que obtuve en 2019. Poco después empecé a trabajar en una empresa de consultoría, donde adquirí mis primeras experiencias en el mundo del desarrollo de software, participando en distintos proyectos y consolidando las bases de mi carrera profesional.
Me quedé allí durante unos cuatro años, y luego sentí la necesidad de cambiar, de buscar un entorno donde pudiera crecer aún más y tener mayores oportunidades. Y así fue como llegué a esta empresa.
¿Desde cuándo estás en Mashfrog? Cuéntanos sobre tu primera entrevista.
Entré en Mashfrog en noviembre de 2023 como desarrolladora de software en el área SAP, dentro de la BU Enterprise Digital Evolution. Mi incorporación a la empresa se dio en un momento muy particular de mi vida: me había casado hacía poco y estaba comenzando a planificar un futuro más estable, tanto a nivel personal como profesional.
Cuando hice la primera entrevista, dejé claro desde el principio que mi deseo era ser madre en el corto plazo. Fue una decisión delicada: en muchos entornos empresariales, esa información podría frenar o posponer una contratación. Sin embargo, la reacción que recibí fue reveladora y, en cierto modo, sorprendente: "¿Y entonces? ¿Cuál es el problema?". Esa respuesta fue para mí una señal fuerte y clara. Me transmitió la sensación de estar siendo valorada por mis competencias, mi preparación y mi motivación, y no por una situación personal que, en muchas realidades, se vería como un límite. Así que acepté la oferta sin dudar, sintiéndome desde el primer momento acogida y respetada como persona, incluso antes que como profesional.
Antes incluso de empezar a trabajar, descubrí que estaba embarazada. En ese momento informé de inmediato a la empresa, temiendo de algún modo un posible cambio de actitud. Sin embargo, una vez más, la respuesta fue positiva: no hubo ningún paso atrás, al contrario, sentí confianza y apoyo desde el primer día.
Entré en Mashfrog en el tercer mes de embarazo y, desde el principio, fui asignada a un proyecto importante para un cliente del sector público. Tuve la oportunidad de contribuir activamente, acompañada por un equipo unido y un responsable siempre atento y disponible. Trabajé hasta el final del embarazo, prácticamente hasta el día antes del parto, sin ninguna presión, pero con mucho entusiasmo. Esto fue posible gracias a la flexibilidad del trabajo remoto, al constante apoyo de mi equipo y a un entorno en el que nunca me sentí excluida ni tratada de forma diferente. Al contrario, confirmé que en Mashfrog la profesionalidad y la vida personal pueden convivir sin compromisos.
¿Cómo fue tu regreso después de la baja por maternidad?
El regreso fue muy bien. Después de los cinco meses de baja por maternidad, decidí prolongar la ausencia dos meses más para acompañar con más calma la adaptación de mi bebé a la guardería. Cuando volví, en enero de 2025, me reencontré con mi proyecto, mi equipo y mis tareas exactamente como las había dejado. Fue muy bonito sentirme reintegrada de inmediato y reconocida por mi profesionalidad.
El apoyo del equipo ha sido fundamental: las mismas personas que me acompañaron durante el embarazo siguen hoy presentes, comprensivas y colaboradoras, incluso ante los pequeños imprevistos que puede traer el día a día de una madre.
¿Qué opinas de las iniciativas de Mashfrog en relación con la parentalidad?
Muy positivas. Debo decir que no conocía todas las iniciativas hasta que recibí las comunicaciones internas dedicadas. Aproveché con gusto el bono bebé y el bono para la guardería, dos ayudas concretas que realmente marcaron la diferencia.
También la posibilidad de trabajar en modalidad smart working es fundamental para el equilibrio entre el trabajo y la maternidad. Obviamente, de vez en cuando voy a la oficina, también para mantener el contacto humano con los compañeros, pero la flexibilidad y el respeto que recibo cada día me ayudan a gestionar esta doble vida de madre y profesional.
No es algo obvio ser considerada al mismo nivel que los demás al regresar de la maternidad. Mashfrog no solo lo hace, sino que lo hace de manera natural. No me dejaron de lado ni me “rebajaron” a tareas más simples. Eso realmente marca la diferencia.
Por último, ¿qué esperas de tu futuro?
En el plano profesional, me gustaría seguir creciendo como desarrolladora, asumir más responsabilidades y, en el futuro, liderar un equipo. También me gustaría contribuir al desarrollo de los talentos más jóvenes y, quizás, profundizar en el área de arquitectura de software, para tener una visión más amplia y estructurada de los proyectos.
En cuanto a lo personal, por ahora todavía me estoy adaptando a la gestión de mi primer hijo. Es despierto, exigente y precioso, y por ahora toda mi energía está concentrada en él. Pero en el futuro, la idea de ampliar la familia tampoco me disgusta. Haber vivido una primera experiencia tan positiva en la empresa me permite mirar con tranquilidad hacia ese posible paso.
Mashfrog es un lugar donde la carrera y la parentalidad pueden coexistir, y donde uno se siente acogido por lo que realmente es: una persona, incluso antes que un profesional.